Como muchos perros de caza, Julieta tiene especial miedo a los hombres y le cuesta bastante menos acercarse a las mujeres. De primeras es una perra asustadiza y miedosa pero cuando se suelta es lo más mimoso del planeta tierra. Noble y dulce a más no poder. BUENA, con letras mayúsculas porque nada menos se puede decir de ella. Es preciosa, le encantan pasear y es muy sociable con otros perros.
Aquellas personas que no pueden tener un perro o un gato en su hogar, o que teniéndolo quieren seguir ayudando a los que aún esperan un hogar, pueden ser padrinos o madrinas.